miércoles, 18 de noviembre de 2020

Autobiografía de Marilú Chavarría Argüello.

Nací en San Carlos, Ciudad Quesada hace 39 años. Mis años de escolaridad las pasé en la Escuela de San Martín, en el Barrio San Martín. Al salir de la escuela fui al colegio. Liceo de San Carlos, y el bachillerato lo saque de noche en el mismo colegio pero con otro nombre: Colegio Nocturno de San Carlos. 

Mi núcleo familia consta de: 
Mi papá: Juan Francisco Chavarría Madriz.
Mi mamá: Luz Marina Argüello Arrieta.
Hermano mayor: Hermis Chavarría Argüello.
Mi otro hermano: Heiner Chavarría Argüello.
Mi hermana: Geizel Chavarría Argüello.

Mi hermano mayor y mi cuñada (Rebecca Porras H)  tuvieron una hermosa niña, la cual ahora tiene 16 años. Se llama Kendra Chavarría P.
Mi otro hermano tuvo tres hijos. Angel Chavarría R. Marian Chavarría Q. Emma Chavarría H.
Mi hermana y su esposo (Pablo Rojas V)  no tienen hijos. Tienen dos perritas: Gazela y Lupe.

Por el momento me encuentro sin trabajo, pero hace poco fui a una entrevista de trabajo, y se puede decir que es mío. Pero he estado aprovechando el tiempo llevando unos cursos en el INA. Así, que he estado productiva en otra área (en los estudios).

Me gusta mucho caminar, salir a pasear con mi esposo (volcanes, playa, a algún Mall). Vamos a visitar a mis papitos a Ciudad Quesada. Me gusta salir a caminar con mi perrita. Me gusta mucho leer. Disfruto de un buen libro. 
Amo la comida vegana, las pastas (spaguettis), las sopas. Las frutas. Me gustan los helados y las frituras. ja ja ja ja

Mis aspiraciones en lo personal es encontrar un trabajo para mis necesidades. Para ayudarle a mi esposo, comprarle lo que quiera a mi perrita, gatita. Ser una mejor persona cada día, no ser perfecta, pero, si un poco mejor. En lo académico quiero seguir estudiando. Superarme en lo profesional (s se pudiera). Probarme



a mi misma de lo que estoy hecha. 














sábado, 5 de julio de 2008

Espanto.

Las cálidas ondas bajo mi cuello y las luces aromáticas reflejadas en la espuma ante mi nariz conciben suspiros en medio de sonrisas. Mi cuerpo esta quedo ante tal tranquilidad y mis dedos, arrugados por las nubes multicolores. Esta es la corona de un día infinito. Ella estaba frente a mis narices. Mis ojos querían salir corriendo de mi rostro, mi corazón acelero hasta chocar contra una pared. Mis manos y pies temblaban desaforadamente. Por un momento perdí el habla, aunque de nada servía clamar por ayuda, ya que me encontraba sola. Colgada de ese finísimo hilo de diamante, fue bajando más, la eludía pero aún asi parecía querer alcansarme. En sus bolas de cristal vi mi reflejo. Sus presas de acero y sus fauses anhelaban con ancias mi carne y sentir el su garganta el gorgotear de mi sangre aun cálida. Su cuerpo era enorme más que su cabeza. Su aguijón me amenazaba. La oí, más no escuché su voz. Por sus mandíbulas se podía ver correr una catarata de voracidad. temía que la Parca terminará de hilar. De pronto, mis dedos temblorosos empezaron a golpear la cuerda y esa arañita se fue alejando. Creo que se sintió amenazada mas no me importó. Me doy cuenta de que puede volver, pues aún está ante mí.

Escrito por: Marilú Chavarría A.

jueves, 29 de mayo de 2008

Viuda Negra


A pesar de ser mas pequeño que tú es dominante. Desde esa pequeña flor se logran ver. Eres una Viuda Negra. Eres tan hermosa, ninguna otra araña se iguala a ti. Todos te temen, sin embargo, arriesgan sus vidas por placer. Te cortejan hasta que caes en su poder. Mas no eres del todo confiable, ya que así es tu naturaleza. Estas en tu telaraña, llamas a tu macho con algún tipo de cortejo. Se acerca a ti, te huele, y te hace suya. Lo abrazas con tus ocho y peludas patas. En tus ojos se puede ver el placer, al igual que en los ojos de él. Te sostiene con fuerza y te devora en pasión. Una vez terminado el acto, queda tendido en tu telaraña, que con mucho esmero y empeño construiste para este momento tan inolvidable para él. Lo atrapas, lo hueles, caminas a su alrededor, dejas rodar casa una de tus patas por su cuerpo tembloroso. Y entonces: lo comienzas a desborrar. Tus colmillos imploran su sangre, su carne. Sus patas deslizan suavemente por tu garganta. Por tu mandíbula corre gotas de placer, de necesidad. Devoraste cada parte sin olvidar nada. Tu tela fue testigo de este acto. Al terminar te dijiste: " algunas serán hembras, pero otros serán machos".

Escrito por: Marilú Chavarría A.

jueves, 15 de mayo de 2008

La novia.

Estabas lista para caminar hasta el altar. Estabas radiante. Ibas del brazo de tu padre. La sonrisa que se dibujaba en tu rostro no era terrenal. Él te esperaba ansioso, estaba listo para desposarte y pasar el resto de su vida a tu lado. Mas no tomaron a alguien en cuenta: a mi. Antes ibas hacer mi esposa, mas ahora lo serás para él. Yo te vi primero, nos amamos primero y me dejaste de amar. Cuando le viste por primera vez en el parque conmigo, te enamoraste inmediatamente de él. Se suponía que era mi mejor amigo. Pero tu corazón quedo impregnado en él. Camine y camine por la casa tratando de buscar la mejor manera de acabar con esto, mas no la encontré y actué sin pensar. Me dirigí a la iglesia, tenía en mis manos el arma. Te veías cual ángel , mas ahora estabas por ser uno de ellos. La rabia me y la ira se apoderaron de mi. Me transformaron en mi propio enemigo. No tenía control sobre ellos. Camino a tu felicidad, de tu vestido broto una catarata roja, cayó por sus piernas y se empozo en el suelo saciando su sed. Te derrumbaste cual ejercito enemigo. Quedaste bañada de mi ira. Todos explotaron en un llanto, gritos, socorros, más no había nada mas que hacer. Estaba seguro que me atormentarías hasta el día de mi muerte, mas no me importo. Termine con lo que me pertenecía y no a él. Te derribe... Los derribe.

Escrito por: Marilú Chavarría A.

martes, 29 de abril de 2008

Sannomiya-no-kei

I
Ante un pendiente ventosa, Naota buscaba su muerte. Nunca ha sabido lo que es la felicidad. Su depresión lo estaba matando interiormente y muy pronto físicamente. Mientras contemplaba su lugar de muerte comenzó a decir muchas cosas: - Deja de reírte. Crees que me conocer mas no es así. Ni tú ni nadie me detendrá. Ya no puedo seguir con esto. ¡Basta! ¡Callate! Si sigues hablando saltaré rápido. - No pudo mas y explotó en un llanto inapagable. Sus lágrimas no dejaban de brotar hasta llenar su alma en un lago de desesperación. Su desesperación era tan incontrolable que ni el mas angelical toque lo tranquilizaría. - ¿Tengo que hacerlo? -se dijo mientras por sus mejillas corrían cataratas de agua salada. No, no creo que sea necesario. Todo se solucionará, Naota, todo se solucionará.
II
Kunisaki, era el pequeño pueblo donde Naota y sus padres vivían. Se dedicaban al campo. Una tarde, él estaba tendido en su cama, y algo que no es común en él lo visitó esa tarde, por alguna extraña manera un pequeño silbido entro a su mente, y desempolvó esa pequeña habitación que tenía al olvido: sus recuerdos. Llego a su enmarañada memoria algo que le sucedió siendo niño y de lo cual es muy común en él. - ¡¿Crees que para esto me mato trabajando?! Para nos traigas malas notas. ¡Tienes que ser el mejor estudiante! ¿Entiendes? ¡El mejor! Si hago es porque te amo. -dijo su padre. Puso sus pequeñas manos en una mesa, y tomo una gran paleta de madera y comenzó a estrellarla en esas pequeñas manitas. Este fue su primer castigo, pero con el pasar de los años se hizo mas fácil, el dolor era menos. Por un momento el tiempo lo revolcó en sus suciedades y cuando se percato estaba mirando sus manos y contemplo las cicatrices, que ni el olvido mas remoto a hecho olvidar y sanar.

III

Una tarde al salir del colegio se dirigió a su lecho de muerte, para encontrarse con sus ancestros, aunque no de manera honorable como la de ellos. Su padre nunca lo dejo demostrar miedo y mucho menos debilidad. Parado ahí,sentía el viento golpear en su rostro. Y en un momento determinado, Naota estaba callando. Sin salida alguna. - He acabado con lo que nunca quise que
iniciará y de esa manera el suelo con sus brazos extendidos lo recibió y lo cobijó.
Escrito por: Marilú Chavarría A.

miércoles, 2 de abril de 2008

Lo sé.

rnUna vez juraste teñir el cielo con sangre, y lo hiciste. Tomaste en tus manos un juicio del cual no tenías parte. En tus ojos pude ver el deleite y en tu boca una sonrisa.

-Fue especial con ella -dijiste-. Lo disfruté.

No lo pude creer. Su cuello cayó entre tus manos. La pusiste contra la pared. La amordazaste. La despojaste de sus vestidos y caíste en un sueño de encantamiento. Conociste un aroma diferente en cada rincón de su cuerpo. Sus ojos te delataron su virginidad. La idea te excitó sobremanera. La ataste a tu cama. La tocaste dulcemente.

-Deja de quejarte -le dijiste.

Te saciaste con el leve palpitar de su loto. Tu copa rebosó tanto, que la penetraste. Tu lujuria terminó por devorar su aliento. Al terminar, la miraste, la acariciaste y pensaste: “Devolveré su inocencia”. Entonces, tomaste una aguja, finísimos hilos carmesíes, y restauraste con empeño su flor.

domingo, 30 de marzo de 2008

Soy yo.

¿Sientes como tu respiración se corta? Soy yo. ¿No puedes dormir por las noches, porque tus sueños te atormentan? También soy yo. - Pude escucharle carcajearse. Por donde iba o mirara, él estaba ahí. - ¿Crees que te dejaré tranquilo? Estas muy equivocado, ¿por qué hago esto? Sencillo:porque tú lo decidiste. Siempre alardeaste con tus amigos que no me temías. ¡Absurdo! ¿Quién no me teme? - No le temía, porque no pensé que esto me pasaría.
Todo empezó como un juego y ahora es mi pesadilla. Lo peor es que no esta solo, hay miles como él en todo el mundo. ¿Pero que podía hacer? "Vamos, es solamente un juego. No te hará daño. ¿Crees en estas cosas?" -me dijeron mis amigos. Antes no te tenía miedo, pero ahora sí. ¡Que pesadilla! ¿Cómo hago para quitarme a mi hermanito de encima mio?