![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3YXOgUJ20C1RnIryxRp4n68rZua9Qfc_nq36JPZb7k_v0YwkzaT9ykPifYGLJ74ZEwU0G72mQ3T1tiMHRlz2y28jB0OA1dq1v1xHE6bCWV3daTlU6I6wrzx1LeyiBYjc7TNVHee_VN-EL/s200/G%C3%B3ticas+040.jpg)
Me arrastras, sumerges. Por mas que corra no puedo escapar de ti , ¡No puedo! Miro a lo lejos un viejo Sause, cansado de luchar por sobrevivir. Corro hacía él que esta plantado bajo ese manto café, que en días de verano es llevado con el viento; pero ahora se ve amenazado por ti. Sus alas que tienen infinito alguno me abrazan. . Mientras tanto llega a mi nariz nuevos aromas que antes no había persivido con tanta delicadeza, detenimiento como ahora. Te escucho a lo lejos mas no te logro ver. Me doy cuenta que eres tú quien hace crecer mis raíces de: ¿amargura? ¿odio? ¿olvido? ¡Las haces crecer! Te odio, te amo, te vuelvo a odiar y otra vez. De algo estoy muy segura: Me cuesta creer en esta absurda, enemiga, refrescante lluvia que me alcanza.
Escrito por: Marilú Chavarría A.